Un vecino al otro:
¡Oye!, y tú, ¿Por qué abres las cortinas cada vez que tu mujer se pone a practicar sus lecciones de canto?
Para que los vecinos no crean que le estoy pegando.
¡Oye!, y tú, ¿Por qué abres las cortinas cada vez que tu mujer se pone a practicar sus lecciones de canto?
Para que los vecinos no crean que le estoy pegando.
0 comentarios:
Publicar un comentario